El fitoplancton disminuye en los océanos desde hace un siglo

El fitoplancton forma la base de la cadena alimenticia marina y sustenta diversos ensamblajes de especies que incluyen desde el zooplancton hasta grandes mamíferos marinos, aves marinas y peces. “El fitoplancton es el combustible gracias al cual funcionan los ecosistemas. Un declive del fitoplancton afecta a toda la cadena alimenticia, incluso a los seres humanos”, declara Daniel Boyce, autor principal e investigador en la Universidad de Dalhousie (Canadá).

El equipo de investigación ha documentado el descenso del fitoplancton en cerca de un 1% de la media global anual, a través del uso de una colección “sin precedentes” de datos oceanográficos históricos y recientes. En el Hemisferio Norte esta tendencia, sobre todo relacionada con el aumento de las temperaturas de la superficie del mar y las condiciones de cambio oceanográfico, se traduce en un descenso de cerca del 40% desde 1950.

Según el estudio, que se publica en Nature, la mayoría del fitoplancton reducido ha sido el de las regiones polares y tropicales en los océanos abiertos donde tiene lugar la mayor parte de la producción del fitoplancton. El aumento de las temperaturas contribuiría a que los océanos tropicales estén aún más estratificados, lo que conduce a aumentar la limitación de nutrientes y a que el fitoplancton disminuya.

“El descenso del fitoplancton inducido por el clima es otra dimensión importante del cambio climático en los océanos, que aún están sometidos al estrés producido por los efectos de la pesca y la contaminación. Son necesarias mejores herramientas de observación y un entendimiento científico para permitir realizar previsiones precisas acerca de la futura salud del océano”, señala Marlon Lewis, coautor del estudio y también investigador en la universidad canadiense.

Los científicos también han descubierto que las fluctuaciones climáticas a gran escala, como la Oscilación del Sur El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés), afectan al fitoplancton en una base anual cambiando las condiciones oceanográficas a corto plazo.

Recopilar datos antiguos

Estos hallazgos científicos han permitido crear un conjunto de datos científicos en constante crecimiento que indica que el calentamiento global está alternado los factores fundamentales de los ecosistemas marinos. “El fitoplancton es una parte crítica de nuestro sistema de apoyo de la vida del planeta. Producen la mitad del oxígeno que respiramos, bajan el CO2 de la superficie y, por último, dan apoyo a nuestra industria pesquera. Un océano con menos fitoplancton funcionará de forma diferente y esto ha de tenerse en cuenta a la hora de gestionar nuestros esfuerzos”, manifiesta Boris Worn, otro de los autores.

El análisis de tres años de duración realizado por el equipo canadiense ha permitido responder a la pregunta de si el océano se está volviendo más o menos verde con las algas. Los análisis previos se han visto limitados por los datos de satélite más recientes (disponibles de forma consistente desde 1997) y que han dado paso a resultados variables.

Para ampliar el registro pasado, los investigadores analizaron una única compilación de medidas históricas de la transparencia del océano, volvieron al inicio de la oceanografía cuantitativa a finales del siglo XIX y lo combinaron con muestras adicionales de pigmento de fitoplancton (clorofila) de los buques de investigación de alta mar. El resultado final ha sido una base de datos de medio millón de observaciones que han permitido a los científicos estimar las tendencias de fitoplancton alrededor de todo el planeta desde el año 1899.

Contra el calentamiento global: las aerolíneas surcoreanas reducirán sus emisiones de CO2

Las tres principales compañías de aviación del país asiático aplicarán medidas para ahorrar combustible, ampliar las funciones de los motores y disminuir el peso de sus aviones


Imagen

El gobierno de Corea del Sur firmó hoy un acuerdo con las tres principales aerolíneas del país para que reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono, informó la agencia local Yonhap.

Según el Ministerio de Tierra, Transporte y Asuntos Marítimos, Korean Air, la principal compañía aérea surcoreana, y sus rivales Asiana Airlines y Jeju Air se han comprometido a marcar una meta de reducción de sus emisiones de CO2 y a diseñar acciones detalladas para llevar a cabo ese plan en un año.

Estas compañías aplicarán medidas para ahorrar combustible, ampliar las funciones de los motores y reducir el peso de sus aparatos.

El gobierno surcoreano entregará incentivos a las aerolíneas que participan de forma voluntaria en la reducción de gases contaminantes.

Corea del Sur ha intensificado en los últimos años sus esfuerzos en la lucha contra el calentamiento global con el fin de garantizar un crecimiento sostenible.

A finales del pasado año, el Gobierno surcoreano anunció un plan para reducir la emisión de C02 en un cuatro por ciento respecto a los niveles de 2005, que equivale a recortar en un 30 por ciento con respecto a los niveles que se prevén para el 2020.

Calentamiento global extiende degradación en el "Amazonas marino", según ONG

El calentamiento global ha extendido la degradación a cerca de 50 áreas del Triángulo de Coral, la versión marina del Amazonas situada en el Sudeste Asiático, advirtió hoy el grupo ecologista Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).

Este desastre ecológico pone en evidencia a los gobiernos de la región, que el año pasado se comprometieron a preservar el ecosistema de estos arrecifes, que acogen el 76 por ciento de todas las especies de coral en el mundo.

"Esta degradación generalizada es alarmante porque afecta directamente a la salud de nuestros océanos y a su capacidad para mantener a las especies y los recursos marinos de los que depende la supervivencia de millones de personas", indicó en un comunicado Richard Leck, responsable de WWF.

Desde el pasado marzo, cerca de 50 organizaciones y testigos han observado cómo se extiende la mancha blanca por los arrecifes del Triángulo de Coral, el color que adquieren estos animales gregarios al morir.

Las autoridades de Malasia se han visto obligadas a retrasar hasta octubre las actividades de submarinismo en las turísticas islas de Tioman y Redang para que los corales tengan tiempo de regenerarse.

La degradación también se ha extendido en la reserva natural de Palawan, en Filipinas, y en las regiones indonesias de Sabang, Aceh, Padang, Jakarta y Bali, entre otras.

WWF destacó la necesidad de frenar el calentamiento global causado por los gases de efecto invernadero, así como encontrar medios de financiación para garantizar la protección de los corales.

También abogó por una pesca sostenible con el ecosistema, lo que en muchas ocasiones incumplen los pescadores locales y, sobre todo, los grandes barcos de las multinacionales pesqueras.

La degradación de los corales se produce cuando las algas mueren a causa del aumento de la temperatura del agua, lo que provoca la muerte de los corales.

El Triángulo de Coral acoge la mayor biodiversidad marina del mundo en una superficie de seis millones de kilómetros cuadrados que abarcan Indonesia, Malasia, Papúa-Nueva Guinea, Filipinas, Islas Salomón y Timor Oriental.

Según WWF, el "Amazonas marino" desaparecerá este siglo si no se toman medidas para evitarlo.

El calentamiento puede llevar el caos a los océanos

El tiburón punta negra, habitante de los arrecifes de coral tropicales, puede ser una de las especies afectadas por el aumento de las temperaturas. KYDD POLLOCK

El tiburón punta negra, habitante de los arrecifes de coral tropicales, puede ser una de las especies afectadas por el aumento de las temperaturas. KYDD POLLOCK

Dice el biólogo colombiano Camilo Mora que, en una ocasión, vio en la CNN al ex presidente de EEUU George W. Bush pescando un pez típico de Florida en aguas de Nueva York. La especie, inédita tan al norte, había emprendido un viaje de casi 1.400 kilómetros impulsada por algo que la estaba expulsando de su hábitat. Y el fenómeno se repite en otros puntos del planeta. Ahora, Mora, investigador de la Universidad canadiense de Dalhousie, cree haber identificado al principal culpable.

El científico presenta hoy en la revista Nature el primer mapamundi de la distribución de la biodiversidad marina. El trabajo ha sido titánico. Los autores han analizado dónde viven unas 11.000 especies de animales oceánicos, desde el diminuto zooplancton hasta los enormes tiburones y ballenas. Y su conclusión es alarmante: la temperatura del mar dicta la posición de la mayor parte de las especies en el planeta. Otros factores, como la contaminación y la sobrepesca, desempeñan un papel mucho menor. "Con el calentamiento global, podemos esperar cambios dramáticos", alerta Mora. Si se cumplen sus temores, la temperatura media de la superficie del océano habrá aumentado dos grados en 2050. Y este cambio descuajaringará el orden de las profundidades.

Algunas especies huirán del calor en las regiones ecuatoriales, y se toparán con nuevos depredadores en aguas más frías. Otras llegarán a zonas en las que no tengan presas que llevarse a la boca. En general, los animales de aguas calientes se multiplicarían. Los de aguas frías, comenzarían su declive.

Refugios amenazados

"Nuestra segunda conclusión es que los puntos con mayor biodiversidad están concentrados en áreas con impactos humanos muy altos", detalla Mora. Los grandes santuarios de animales marinos del planeta, allá donde se refugia un mayor número de especies, están atacados por la contaminación y la sobrepesca. Las especies costeras, como los corales y los peces que viven en los arrecifes, se disparan en el sureste asiático. Las especies de aguas abiertas, como los atunes y las ballenas, se distribuyen de manera más amplia en las latitudes medias, alrededor de los trópicos de Cáncer -la línea imaginaria que cruza México, Argelia y Bangladesh- y de Capricornio -Brasil, Suráfrica y Australia-. Según los autores, en estas zonas se concentran las amenazas.

Mora, tras un año trabajando, está de vacaciones en las islas Bahamas. "Es increíble la cantidad de corales muertos que he visto aquí", narra por vía telefónica a Público. Los corales, animales de poco más de un milímetro que se agrupan formando colonias de cientos de kilómetros de longitud, son los centinelas del océano. Y hace años que dieron la voz de alarma. "El 90% de las especies de corales viven en su límite de tolerancia, que es una temperatura marina de 32 grados en muchos casos. Si se alcanzan los 34 grados, muchas especies no van a poder vivir con ello", advierte Mora.

Cuando el termómetro brinca por encima del umbral tolerado por los corales, estos expulsan las algas microscópicas que les sirven de alimento. Finalmente, los animales mueren, provocando una carambola mortífera. La destrucción de los arrecifes implica la desaparición de los pequeños peces que viven en ellos. Y las especies de mayor tamaño también se quedan sin sus presas.

El principal autor del mapamundi de la biodiversidad marina, Derek Tittensor, subraya que la temperatura media del océano ya ha subido respecto a la época en la que el ser humano no quemaba carbón y petróleo a toda máquina: "Unos 0,38 grados desde 1899". La desviación parece insignificante, pero los efectos son visibles y preocupantes. Algunas especies presentes en aguas británicas, por ejemplo, han comenzado a "moverse más hacia el norte, a una velocidad de 2,2 kilómetros cada año", según explica Tittensor.

Llamada a la acción

"Limitar el alcance del calentamiento del océano y mitigar múltiples impactos humanos podría ser de gran importancia para asegurar la biodiversidad marina en el futuro", avisan los autores en Nature. Otra voz que pide un mayor compromiso a los líderes mundiales, que no consiguieron llegar a un acuerdo útil en la pasada cumbre del clima de Copenhague.

Con los recortes de emisiones de CO2 que han propuesto los países industrializados, la temperatura de la atmósfera aumentaría entre tres y cuatro grados de media hacia final de siglo. Muchas especies desaparecerán. Otras tendrán que hacer la mudanza.

La realidad es que cada vez nos queda menos tiempo

Los que creemos que el cambio climático es real y ya está ocasionando graves problemas podríamos, al igual que los "escépticos" cuando llega el invierno y nieva, tener la tentación de utilizar la actual ola de calor en Rusia o las inundaciones en China para decir que es la prueba definitiva del calentamiento global. Incluso obviar la ola de frío que ha azotado Sudámerica para llevar "el ascua a nuestra sardina".

Sin embargo, al final los más relevante son las tendencias a medio plazo de la temperatura global y hay no cabe ninguna duda, el calentamiento no se detiene. Además, la Agencia Estatal de Meteorología ha proyectado un gran aumento de la temperaturas para España y un descenso de las precipitaciones para mediados de este siglo. La cuestión es si seremos capaces de no esconder la cabeza y apoyar las politicas que permitan una reducción de nuestras emisiones de gases invernadero. Si vuelve a nevar en Madrid el próximo invierno, algunos volverán con que es la prueba de que no hay calentamiento, pero la realidad es que cada vez nos queda menos tiempo para evitar los peores escenarios del cambio climático.

¿El calentamiento global un cuento? La NASA dice que 2010 terminará siendo el año más caluroso en la historia

Supongo que no será noticia para los lectores en el hemisferio norte que este verano está haciendo mucho calor. Aquí en el sur estamos con frío (aunque no tanto como recuerdo los inviernos de mi infancia), así que yo me tengo que enterar por Internet que, según cuentan científicos de la Instituo Goddard para Estudios Espaciales de la NASA, la temperatura global promedio fue más elevada en los últimos 12 meses que durante cualquier otro perído de 12 meses en la historia, basándose en información de 5.000 estaciones climáticas alrededor del mundo. Otras organizaciones como US National Climatic Data Centre, The National Oceanic y Atmospheric Administration han difundido datos que lo corroboran.

Por un lado, este es un año donde ha influido la corriente de El Niño, lo que suele calentar la superficie del planeta más de lo habitual en las regiones del trópico, pero por otro lado, estamos en un momento del ciclo solar donde la actividad está al mínimo, lo que debería tener un efecto enfriador del planeta, salvo por ese pequeño detalle de la elevadísima concentración de carbono en la atmósfera.

Romper récords es lindo, generalmente es un testimonio del esfuerzo humano para alcanzar metas sorprendentes. Primero se dijo que había sido la primavera boreal más cálida, y los meses que le siguieron se ganaron el puesto del más caliente también. Además de los 9 países en el medio oriente y África que registraron récords de temperatura este año. También podemos sumar que la década pasada quedó registrada como la más cálida hasta ahora. Estos no son lindos récords.

Mientras sube la temperatura, el ecosistema marítimo (y el de todos en consecuencia) se ve afectado, y hasta se piensa que un 10% de los trabajadores rurales mexicanos tendrán que emigrar hacia Estados Unidos en los siguientes años. La comunidad científica está en un 97% de acuerdo con la evidencia del calentamiento global y con la noción de que las actividades humanas son sus causantes. Ya no queda lugar para escepticismo, esta estadística para 2010 es clara evidencia de que el clima está cambiando, y que si no se trabaja en serio para revertir la situación, estamos en serios problemas.

El calentamiento global afecta a los mares del Archipiélago

La disminución del nivel de PH de los mares canarios es un problema que preocupa a los expertos, "puesto que puede tener muchos efectos en los seres vivos".

Según Alberto Brito Hernández, catedrático de Zoología de la Universidad de La Laguna, "en Canarias, el PH del agua ha disminuido en tres milésimas, lo que ha convertido el mar en un sumidero del CO2 proveniente de la atmósfera".

Una de las soluciones al aumento de CO2 en el agua son los campos de algas, que pueden amortiguar esos efectos "además de que si el agua se enfría, aumenta la capacidad de absorción del CO2, mientras que si se calienta disminuye, con lo que el cambio climático no afecta tanto a Canarias y sí influye mucho en la disminución del PH del agua", señaló Brito.

Entre los efectos detectados en Canarias por el cambio climático están los cambios en la biodiversidad, como la aparición de nuevas especies de origen tropical y el enrarecimiento de las especies nativas de origen templado.