Madrid, como Sevilla; la capital andaluza, como el desierto de Arizona

Si se cumple el peor de los escenarios de calentamiento global -con las emisiones de efecto invernadero descontroladas-, Madrid será de aquí a fin de siglo más calurosa de lo que ahora es Sevilla, mientras que los termómetros de la capital sevillana se dispararán hasta alcanzar los registros que hoy en día se miden en Tucson, en el desierto de Arizona. Y en Pamplona hará el mismo calor que ahora en Madrid.

España registró un progresivo aumento de su media de temperaturas de 0,5° por década desde 1975, una tasa que es un «50% superior a la media de los países del hemisferio norte», según se recoge en las conclusiones del informe presentado ayer.

«Este escenario que planteamos no es irremediable», subrayó el presidente de Aemet, Ricardo García, quien aclara que las proyecciones que se recogen en el estudio integran una «información para pasar a la acción. Si no hacemos nada, vamos por este camino, que supondrá una situación de cambio drástico en el clima para nuestros nietos». En esta línea se pronunció ayer la secretaria de Estado de cambio climático, Teresa Ribera, quien apuntó que los escenarios planteados para el futuro «se construyen desde premisas que dependen mucho de lo que hagamos hoy» y, por lo tanto, pueden «sufrir importantes variaciones si se adoptan medidas ambiciosas contra el cambio climático».